¿Sabés cómo preparar una reunión? Si hay algo que es sumamente importante para cualquier negocio, es la organización. Si no hay una buena organización, se nos pueden pasar muchas cosas por alto que harán que no consigamos los resultados deseados. Y esto pasa en todos los ámbitos del negocio: en la definición de objetivos, en el diseño de un nuevo producto, en la estrategia de marketing o en las reuniones con los clientes.
A la hora de tener una primera reunión con un cliente, es primordial que tengas una guía clara sobre lo que querés hablar, lo que le querés preguntar o mostrar a tu cliente. Esta guía te ayudará a tener un mapa mental de las cosas más importantes para que no pierdas ninguna información por el camino.
Pasos importantes para tu primera reunión con un cliente
Lo primero que tenés que hacer es un trabajo de auditoría para evaluar diferentes aspectos del negocio de tu cliente: las redes sociales, la página web, su portafolio, los anuncios que tiene activos, etc. De este trabajo se sacan muchas conclusiones que te ayudan a preparar las preguntas que le querés hacer al cliente.
Es muy importante que tengas un guión con algunas preguntas que usar para todas tus reuniones con clientes, pero también es muy importante que permitas que surjan más preguntas durante la reunión. Cada cliente es diferente y cada reunión tendrá sus particularidades así que hay que ser flexible. Pensá que la persona con la que estás se merece tu atención al 100%, así que intentá no parecer una máquina que se limita a seguir los puntos que tiene en su libreta.
Preguntas que no deben faltar en ninguna reunión
- ¿Qué te diferencia de los demás?
Esto te permite saber cuál es su distintivo y entender qué es lo que ellos más valoran de su negocio. De esta manera, se puede utilizar ese distintivo para elaborar tu propuesta de servicios en base a sus necesidades y tener argumentos de peso que la respalden.
- ¿Cuáles son tus objetivos?
Conociendo sus objetivos, podés hacer hincapié en cómo tus servicios van a poder ayudarle a conseguir lo que se propuso.
- ¿Cuál es el producto que mejor vendés?
De acá podés sacar información interesante sobre su producto de más éxito. Dejá que el cliente se explaye y te cuente con detalle.
- ¿Por qué decidiste ahora contactarnos?
Quizás tu cliente ya había desistido anteriormente de solucionar el problema que tiene y ahora ha decidido volverlo a intentar. Es importante saber qué es lo que le hizo buscar tus servicios ahora y no en otro momento para poder elaborar una mejor propuesta.
- ¿Cuál es tu historia?
Es muy interesante conocer la parte más emocional del negocio de tu cliente. Preguntale cuál es su historia, cómo empezó, por qué vende algún producto en concreto. Respondiendo a estas preguntas puede darte gran cantidad de detalles sobre su negocio que van a serte muy útiles para entender qué es lo que necesita.
- ¿Qué equipo tenés y cuáles son tus recursos?
Esta pregunta es sumamente importante porque tenés que saber cuáles son los recursos de los que dispone para contratarte. Es posible que tengas una idea genial que necesita de grandes recursos, y si el cliente no los tiene, vas a tener que buscar otra más adecuada.
- ¿Cuáles son tus objetivos prioritarios?
Por último, y muy relacionado con la pregunta sobre los recursos, conocer cuáles son sus objetivos prioritarios te permite realizarle al cliente una propuesta adaptada, centrada solo en algunos de sus objetivos (los más prioritarios) en el caso de que tu propuesta inicial no sea accesible para él.
Y por último: anotá todo lo que se te vaya ocurriendo. Es muy probable que en esta reunión surjan muchas ideas creativas, estrategias, palabras clave, etc.